Y siguen pasando los días, como así también las semanas y los meses. Prometí ser fuerte, pero como él bien sabía no se me daban muy bien las promesas.
Francamente él sabía todo de mi. Sabía que odiaba el sabor a fresa y la mermelada de fresa; pero no la fresa, en natural, o sea la fruta.
Sabía que me encantaba defender todo aquello que me parecía mal o injusto y eso a él le molestaba en ocasiones.
Cuando suspiraba sabía en que pensaba, y cuándo me abrazaba sabía porque hacerlo.
Ha pasado el tiempo y todavía sigo acordándome de él.
Y es que, sinceramente, le echo de menos.
Alba.
Me encanta como escribes ^^
ResponderEliminarUn beso!
¡Muchísimas gracias Cassia!
EliminarUn besito♥
Ai, que bien escribes ;_;
ResponderEliminarbesos
Jo, muchas gracias♥
EliminarUn besito♥
¡Que tierno! Besos.
ResponderEliminar¡Gracias!
ResponderEliminarUn besito♥
Me gustó mucho, un besito.
ResponderEliminarBonito texto... a pesar de ser pequeño me hizo verme reflejada al final :c
ResponderEliminarsaludos!