viernes, 29 de marzo de 2013
Mini relato: Nadie me dice como tengo que ser (II)
Miré el reloj que estaba en mi mesita de noche y vi que muy pronto Javier estaría en casa.
-¡Amanda! ¡Baja! ¡Vamos a preparar la mesa!- gritó mi madre
Bajé con dificultad. Parecía un pato mareado caminando con esos tacones.
Jamás había visto el salón tan arreglado. Estaba todo muy limpio, y la mesa estaba totalmente preparada. Era mejor que la cena de Navidad o de Fin de Año.
Había de todo.
-Siéntate allí- mandó mi hermana
Tomé asiento. Pasaron diez minutos y llamaron al timbre de casa. ¡Era Javier!
Melissa le saludó con un bonito beso en los labios, que Javier le devolvió.
Mi madre, Melissa y Javier se quedaron un rato hablando en la entrada, de mientras saqué mi móvil para hablar con alguno de mis amigos.
Todo era muy aburrido. Yo no pintaba nada ahí, no era como ella.
Entró por la puerta del salón el chico. La verdad es que si era guapísimo. Me dio dos sonoros besos en la mejilla y se sentó.
La conversión no era que digamos, muy jugosa, pero empezó a complicarse.
-Amanda, ¿qué estudias?- me preguntó
Miré con los ojos en blanco a mi hermana.
-Pues... Me gustaría... Ser artista. Me gusta muchísimo pintar.
-Di que no cariño, ella quiere ser doctora- me corrigió Melissa
Le di un sorbo a mi vaso de agua mientras miraba a la mesa.
-¿Y qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
-Pues... Ir con skate con mis amigos, es algo fascinante- contesté muy cómoda
-No- Melissa rió- que bromista es Amanda, a ella le gusta leer y estudiar, saca unas notas excelentes
Miré mi plato y suspiré. Mi madre también se daba cuenta que yo no era así.
-Pues no, no soy bromista, amo ir en skate y de mayor me gustaría ser artista, se lo que quiero ser hermanita, no cal que me corrijas.
-Oh, está muy bien- respondió el joven
-Mentira- refunfuñó Melissa
-¿Siempe tienes que estar avergonzandote de mi? ¿No puedo ser quien yo quiera ser?- me alzé de la mesa.
-Por favor Amanda- mi madre quería poner tranquilidad
-No, mamá, no. A mi me gusta ser una chica loca, que le gusta ir en skate y que odia los tacones. Me gusta ser yo misma- hice una pausa- La que debe de cambiar es Melissa, que solo quiere casarse con este chico por su dinero.
Miré a los ojos a mi hermana. Sus ojos desprendían odio. Javier se levantó y se fue. Me sentí orgullosa, había ganado esta batalla. Nadie me dice como tengo que ser.
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Wow! Me quede encantada con el final:)
ResponderEliminarTiene mucha razon la chica esa!
Porfa me podrias ontestar al comentario que te puse en la entrada de Swifters? era por lo de si podia hacer un adivina el famoso en mi blog.
besos:)
Perdona por no contestar antes!! Si, porsupuesto que si, pero porfa, cambiale el nombre y algunas cosas :)
EliminarBesos
Claro.. lo llamare.. ¿Puedes acertar quien es? y seran otros famosos y habrá premios :)
EliminarTambien quiero decirte que he empezado una novela y que voy por el capitulo 3
Espero tu apoyo.
Kisses
¡Si! Me parece bien ;)
EliminarOhh!!
Besiitos
te puedo hacer una preguntita? como conseguiste tantos seguis???
ResponderEliminarkisses :3
Jajaja Yo no he echo nada!!!
EliminarBesos
Wow!! No se ai me atreveri a hacer yo lo mismo, pero hay que reconocer que esa chica me ce muy bien, jaja :)
ResponderEliminarBesos,
Laura.
¡¿Pero cómo se van a hacer tremendo daño personas de la misma sangre?! Y lo peor es que esas cosas existen en la realidad :(
ResponderEliminarTambién que la actitud de la hermana estuvo recontra mal... Pero lo que me ha fascinado de este relato es la fría realidad :)
¡Muy bueno Alba, increíble!
*O* (espera que salgo de estado shock) (HECHO)
ResponderEliminar*O* Me ha encantado!!¡¡Así se habla Amanda!! :D
Ainshh quiero maaaas!! :D
Cuando? Estoy filipando en colores!! xD (?) JAJAJJA
ME HA ENAMORADO! ^^
Un besito Añbukii!