jueves, 14 de febrero de 2013

'El relato de Laura' Cap.8


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No pasó nada. Sí que es cierto que me acerqué a él, pero cuando nos íbamos a besar, nos quedamos parados, mirándonos fijamente a los ojos. Sonreí y él sonrió. Además, por mucho que Álex me pareciera guapo y buen chico, no significaba que me gustaba.

Miré mi reloj, ya eran casi las ocho.

-¡Vaya! Tengo que irme ya…
-Claro…

Esta vez me despedí de él con un simple ‘adiós’.
Mientras me iba, recibí un WhatsApp, lo abrí.

-Estas muy guapa-era de Álex

Me giré y le sonreí.

 Llegué a casa a las ocho. Suspiré.

Noelia estaba súper cabreada conmigo, no me abría chat en WhatsApp.
Me puse el pijama y bajé a cenar. Mis hermanos estaban el sofá cenando; estaban viendo la tele.

-¿Qué hay para cenar mamá?
-Sándwich de jamón y queso

Me senté en la mesa y mi padre estaba también sentado con su Ipad.

-¿Qué haces papá?
-Preparando unos ejercicios para Toni
-Ah…

Si. Mi padre es de esos padres, que como son profesores, te hacen ejercicios y 'examenes' de prueba para que te salga bien el de verdad.
 
Mi madre nos sirvió los sándwiches

-¿Cómo te ha ido con Álex?
-Bien… me pedí un Cappuccino
-Muy bien

Le di un bocado a mi sándwich.
Sonó el teléfono fijo.

-Estamos cenando Laura, luego llamas- dijo mi padre

Yo asentí y continué cenando. Me olvidé del tema del teléfono.

Después de cenar le di dos besos a mis hermanos y a mis padres y me fui a mi habitación.
Me senté delante del ordenador y no tenía ganas de hacer nada. Lo volví a apagar.

Me tumbé en la cama y cerré los ojos. Suspiré. Oí un pitido, mi móvil. Deseé que fuera Noelia, pero no, era Álex.

-¡Hola!
-Hola… no tengo muchas ganas de hablar, lo siento
-¿Es por Noelia?
-Si

 Pasaron unos minutos, Álex no decía nada.

-Me voy a dormir, estoy muy cansada
-Vale, descansa
-Lo intentaré
-Buenas noches Laura
-Buenas noches Álex...

Dejé el móvil en la mesita y me dormí.

El domingo fue un dia simple y normal, como todos los domingos. Te levantas tarde, no haces nada te pasas el día con el móvil y en pijama.

Mientras yo me pasé todo el domingo en el sofá con cara de deprimida, mis hermanos corrían y corrían tirándose muñequitos.
Pero ese domingo acabó pronto, a las nueve y media de la noche ya estaba dentro de mi cama, calentita, leyendo mi precioso libro de Federico Moccia.

A las siete de la mañana el despertador del móvil sonó. De vuelta a la rutina.

Ese día Noelia pasó de mí. Ella se sentó en su lado del banco y yo en mi lado. Estábamos a medio metro, pero no nos decíamos nada. Ella con cara de odio, daba mordiscos a su bocadillo y yo con cara de tristeza miraba los estados de mis contactos de WhatsApp en mi BlackBerry.

Llegué a casa medio muerta. Tenía muchísimos deberes y encima Noelia no me hablaba.

Abrí la puerta de mi habitación y vi que mi ventana estaba abierta. Fui a cerrarla cuando vi que había un papelito en la repisa de la ventana.

Lo cogí, cerré la ventana, me senté en mi cama y lo leí.



 

14 comentarios:

  1. Mira que eres mala dejándonos siempre ahí con la intriga!! :( hahaha
    Un besito guapa, tu novela es genial! ^^

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  2. Ahhhhh!¿Porque nos dejas siempre con el gusanillo de saber que pasa?xD jajaja ;)
    Besos guapa!!

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  3. Ya quiero sabeer :c!!
    Lo bueno es que ya lo colgarás pronto el siguiente ^^

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  4. El misterioso papelitoooo :$
    Jajajaja, me ha encantado!
    Besos, Amanda.

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