jueves, 23 de octubre de 2014

Sin un título adecuado.


Y cambié porque él y ella me obligaron hacerlo. Ellos.
Y no me daba cuenta que lo iba haciendo, pero lo hacía.

Es increíble lo mucho que pueden influirte las personas, y todavía más si son tan importantes para ti.
Que la verdad es que te paras a preguntar el porqué de esa afirmación y te cuesta responder. Simplemente porque si. Porque en su momento me dieron ese algo que me faltaba, eso que me hacía feliz.
Pero triste y obviamente las cosas no duran tanto como queremos o esperamos.. y tenemos que dejar ir aquello que quiere irse o nos hace daño.
Y ambas respuestas son igual de dolorosas. No os penséis.

Sé que jamás podrá imaginarse lo que llego a sentir y mucho menos leerá esto. Pero me da igual.
Querido, he cambiado. Ya no soy esa chica que conociste, con mis miedos, mis inseguridades y mis tonterías.
Me he hecho fuerte. No todo lo que me gustaría pero sí lo suficiente como para sentirme mejor conmigo misma. Que es lo más importante.
¿Y qué he tenido que hacer para darme cuenta de eso? Perder a alguien. Sí, a alguien más. A esa personita de la que te hablaba día y noche, de la que te enseñaba fotos que nos habíamos hecho juntas.
A mi mejor amiga.  Mes clar mes amics
Este tema es demasiado delicado. ¿O ya no? Es más de lo mismo en realidad. Pero quizá es de lo que más me cuesta hablar, y, lo siento, pero es mi espacio, mi blog.

No sé ni que decir. Ah, si, que lo siento, Pero eh, esperad, no he dicho que es lo que siento.
Siento haberme encariñado con alguien que no sé... que simplemente no quería. Haberle obligado a ser alguien importante para mí, no sé.
Que fui muy tonta pensando que seríamos mejores amigas si ella ya tenía una... ¿o no creéis que es tonto?

Vale es un tema un poco complicado.

Que es duro verte después a ti sin nadie. Porque después de todo, no es plan de dejar de hablarse. No volveremos a ser como eramos hace un tiempo atrás y lo sé.
 Pero no mentiré, no diré que no te echo de menos, que no echo de menos quedar contigo, dormir contigo, reír contigo. Y entiendo que tú tienes a tu mejor amiga y ella es ella y es en cierto modo para ti, mejor que yo.
Y maldita sea, de 'mejores amigas' a que nos cueste hasta hablar.

Que te falta alguien que te pregunte 'ey, ¿estás bien?' que te abraze cuando vea que estás a punto de llorar o simplemente porqué si.

Y que gracias por estar ahí en las veces que te he necesitado.
Que sepas que te he valorado como nadie lo ha hecho. Que has sido todo para mí. Y ese ha sido mi error, lo sé. Por eso está en pasado.

Mi madre echa de menos que hable de ti por cierto.


Y he aprendido mucho. Ahora sé que mi futuro irá de cierta manera mejor. Que no cuesta nada sonreír. Ser feliz diciendo y siendo lo que realmente quieres.
Que de todas las cosas malas, se aprende, y por ello, sólo os tengo una palabra.
Gracias.

1 comentario:

  1. Hola!Sineto que hayas tenido problemas con tu mejor amiga, yo los tuve el año pasado y desde entonces no nos hablamos y también la echo de menos, pero bueno, a veces, las cosas cambian y tienes que aceptarlas.
    Besos guapa y anímate!

    ResponderEliminar

¡Hola! ¡Me encanta que dejéis comentarios en las entradas! Ya sabéis, hablar con respeto. Con vuestros comentarios aprendo a mejorar y me sacan sonrisas. Críticas constructivas ¿eh? ¡Un beso!